El aceite de Jojoba se obtiene prensando las semillas del arbusto Jojoba (Simmondsia chinensis), originario de México y Suroeste de Estados Undidos. Los indios americanos, entre otros usos, se lo aplicaban como protector frente a las radiaciones solares del desierto. Es un aceite muy nutritivo y curativo, con la propiedad de disolver el sebum. Es un potente antioxidante, rico en vitamina E, que ayuda a eliminar los radicales libres de la piel, responsables del envejecimiento prematuro de la misma. Contiene ácido linoleico, que actúa regenerando las células, y ceramidas que hidratan profundamente y reestructuran el equilibrio graso de la piel. Al ir desapareciendo la grasa en los poros, va desapareciendo también el acné, ya que las bacterias que lo producen se alimentan del sebo acumulado en los poros. No es un aceite graso y se absorbe con facilidad.
Su alto contenido en vitamina E retrasa su enraizamiento y ayuda a conservar los otros aceites que lo acompañen en el preparado.
En resumen: Es un aceite nutritivo, suavizante y antioxidante, rico en vitamina E. Protege de las radiaciones solares y tiene propiedades antibacterianas.
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